sábado, 30 de junio de 2012

Freewheelin'


You're the reason I'm travelling on
But don't think twice, it's all right





Interpretar los significados de las canciones no es lo mío. Cuando escuchaba I'm Straight de los Modern Lovers, tardé tiempo en darme cuenta de que no se referían a que el tío que se quedaba con la chica (Hippie Johnny) era gay, sino a que tomaba drogas - y Jonathan Richman, por supuesto, no. A mi me parecía raro que la canción fuera sobre esto, pero en fin, ¿qué me iba a sorprender de Jonathan Richman?
He negado hasta la saciedad que Lucy in the Sky with Diamonds tuviera algo que ver con el LSD, he hecho mix tapes a personas a quien nunca tendré oportunidad de dárselas, he intentado buscar milímetro a milímetro el nexo que va de entre los Beatles y los 13th Floor Elevators (con mapas de Estados Unidos y de Inglaterra de por medio, de verdad) - en definitiva: he intentado encontrar conexiones de todo tipo, asi como basar todas mis relaciones en la música, con una mística exhaustiva y religiosa (con las limitaciones de una persona desorganizada y desconcentrada), no sé aun con qué razón, pero supongo que porque es una de las pocas cosas que verdaderamente, verdaderamente me interesan. Ahora debo añadir una limitación a mis capacidades: el haber tomado un par de cervezas en medio de un plan de salir abortado por un motivo que cada vez se repite más frecuentemente: mi desmotivación.

En fin, interpretar las canciones. Don't think twice, it's all right. Es mi carta blanca para cualquier cosa: cuando estaba en el colegio y escuchaba a Bob Dylan non stop, era una de las canciones de mi lista de "indiferencia", que era mi pose preferida por esos tiempos. Podía pensar: "oh, qué identificada me siento!" porque "You just kind of wasted my precious time", "it ain't no use on..." y por supuesto, no lo pienses dos veces, me importa una mierda, da igual. Y me metía a la hora de la siesta a escuchar el Freewheelin' y pensaba: joder, qué feliz soy de ser tan infeliz y no necesitar a alguien. Adolescencia...

Años después, Don't think twice se convierte en lo que es: una canción de ruptura. De escuchar en el coche y llorar, llorar y llorar a las ocho de la mañana en un parking público cualquiera - de escucharla dos o tres veces más, y a la cuarta sentirte feliz de ser tan infeliz (es el poder de la canción) y pensar en la razón que tenía al decir que "I gave her my heart but she wanted my soul", autoengañarte durante cinco minutos y pensar que, bueno, si a Bob Dylan le da igual, a ti también.

En el fondo soy consciente de que se refiere a una relación que no funciona porque la otra parte es incapaz de dar lo suficiente para mantenerla. "It ain't no use on turnin' on your light, babe". Babe no enciende la luz porque no quiere, y así no funcionan las cosas para el pobre Bob Dylan.
Pero...



I wish there was something you would do or say
To try and make me change my mind and stay


2 comentarios:

  1. Mmmm.. realmente curioso.
    Estoy en las mismas, con parecidas sensaciones entre las manos, y con "It´s all over now, baby blue" (como no, Dylan) rondando en mi cabeza desde hace unas 72 horas.
    Es más, hace poco tuve que formatear el disco duro gracias a un dichoso virus (ja ja, qué alegórico) y hace un rato está Bob bajando en versión discografia completa, al mismo tiempo que todo el northern soul que he sido capaz de encontrar (y que me haya parecido del suficiente caché, por supuesto).

    En fin, que todo se pasa y esas cosas, e incluso hay tiempo para convertir el momento más duro en pura poesia, y si no a ver que sentido tiene Dylan.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario, y lo siento por mi respuesta super tardía, acabo de descubrirlo.

    Pero sí, todo se pasa. Y nada como la música (Bob Dylan en concreto, con quien coincidimos) para hacerlo más llevadero.

    Un abrazo

    ResponderEliminar